Conocimientos y conservación de la biodiversidad son los principales objetivos de un área protegida. La investigación científica y el constante monitoreo son los instrumentos más adecuados para hacerlo.
“Las especies salvajes, crecientemente amenazadas por la pérdida de hábitats, dependerán de una organizada protección de su supervivencia. A largo plazo, esto es sólo posible si se las mantiene en continua evolución dentro de sus comunidades naturales en áreas protegidas…” Otto Frankel, 1970
Al día de hoy continuamos a enfrentar pérdida de biodiversidad afuera y también lastimosamente adentro de las áreas protegidas en todo el mundo y esto pasa también en Costa Rica. Los datos son preocupantes, cerca de un millón de especies animales y plantas están en peligro de extinción y desde 1900 en la mayoría de los hábitats terrestres la abundancia de especies autóctonas (es decir, de especies que originaron y evolucionaron en el territorio en el que se encuentran), ha disminuido en al menos un 20%. Si consideramos que al día de hoy se conocen en Costa Rica cerca de 92.000 especies en fruente a un número supuesto por los menos de 500.000 especies de organismos vivientes, el riesgo de perder especies ante de llegar a conocerlas está relativamente alto.
Vale la pena recordar una vez más las principales amenazas para la supervivencia de la biodiversidad:
- Pérdida, degradación y fragmentación de los hábitats: expansión agrícola, actividades extractivas (deforestación, minería…), acuicultura industrial, desarrollo urbano, infraestructuras, erosión, fuegos, falta de suficientes corredores biológicos.
- Sobreexplotación de especies silvestres: caza y recolección, explotación legal e ilegal por encima de la capacidad de reposición de las poblaciones (por ejemplo, la pesca excesiva o la talla de árboles de bosque primario, aunque en muchos casos, todavía permitida por la ley corriente).
- -Contaminación: uso excesivo de pesticidas, efluentes mineros, industriales y urbanos, exceso de fertilizantes.
- Cambio climático: debido al vertido creciente de gases de efecto invernadero resultados de la actividad industrial y de la destrucción de los bosques.
- Especies invasoras: propagadas inadvertidamente por todo el planeta y que se convierten en competidoras, depredadoras o parásitas de las formas nativas.
- Factores intrínsecos de las especies: pobre dispersión, pobre reclutamiento, especialización…
- Algunos de los impactos en la biodiversidad aún desconocidos, como el uso y la disposición inadecuada de plásticos, las aguas residuales y la contaminación en aguas continentales y ámbitos marino-costeros, son exacerbadas por el cambio climático.
En noviembre del 2021, tuvo lugar en Costa Rica el 1° Congreso Científico de Biodiversidad y Conservación organizado de algunas Universidades de Costa Rica.
Se llegó a algunas conclusiones interesantes y bien indicadoras que se pueden también considerar por la Reserva Karen Mogensen porque existen retos tanto en el manejo como en la investigación, no solamente en temas biofísicos, sino también en temas relacionados con la gobernanza.
Sin embargo, por la conservación de la biodiversidad, se requiere de sistemas de monitoreo y evaluación que permitan identificar por cada situación las amenazas, su magnitud e las implicaciones en la gestión sea por áreas de conservación pública que de las privadas.
Se requiere de un proceso de priorización de las preguntas de investigación. Esta priorización debe enfocarse en temas clave relacionados con la conservación y el manejo de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos. Por eso es vital establecer una diferencia clara entre la investigación en biodiversidad y la investigación para la conservación, aunque obviamente hay una relación entre de ellas y ambas son fundamentales.
El Centro de Investigación de la Reserva Karen Mogensen por medio de la Estación Bioclimática en este sentido va a constituir un ejemplo virtuoso: de un lado estamos estudiando la biodiversidad como tal identificando las especies animales y vegetales que son presentes y sus características biológicas, de otro lado estos datos nos permiten investigar cuales son las condiciones mejores por su conservación colocándolas en un contexto ecosistémico general, como decir la importancia de tener áreas los más ampliadas posible de bosque, flujos de agua abundantes y un control constante por su protección.
Buenas condiciones de conservación de la biodiversidad garantizan una capacidad de resiliencia del ecosistema en el su complejo, pensamos a los efectos del cambio climático: ya existen informaciones inequívocas sobre aquel que puede pasar en los próximos 30 años a nivel global. En la Estación Metoclimática de la Reserva estamos colectando ya de varios años datos meteorológicos con la colaboración de la Universidad de Modena y Reggio Emilia, que permitirán relacionar estas informaciones con estudios del posible impacto sobre la biodiversidad de la Reserva y averiguar si un buen ecosistema puede mitigarlo o si será necesario diseñar estrategias adecuadas de adaptación. Algunos datos presentados reciente al último Cumbre sobre el Clima en Glasgow relacionado al problema de la posible sequía en Costa Rica en los próximos años, presentados por medio de mapas de predicción, muestran que, en la península de Nicoya, en el área donde se encuentra la Reserva Karen Mogensen, será mantenido, gracias a sus bosques, un nivel de humedad mucho mayor que en otros lugares del País.
Aquel que está haciendo Asepaleco con la Reserva Karen Mogensen, por la conservación de la biodiversidad y el bienestar ecológico y social de la región, debería ser bien comprendido y más apoyado, también económicamente, de parte de las comunidades y las instituciones locales.
Foreste per Sempre a través de las donaciones de sus miembros y simpatizantes está haciendo su parte y esperamos que esta sensibilidad se mantenga y continúe. De hecho, no olvidemos que las áreas colindantes con la Karen Mogensen mantienen amenazas de desarrollo por ganadería y plantaciones de teca así que está bien justificada la necesidad urgente, donde es posible, de ampliar la Reserva adquirendo nuevos lotes y de aquí de continuar, con la ayuda de todos los socios y donantes de Foreste per Sempre, a adelantar una campaña para encontrar fondos por compra de tierra.
Dario Sonetti,